Bueno, pues los años van pasando pero la tradición no puede fallar y inevitablemente y por suerte vuelvo al lugar del delito como cada año, mas viejo, con las mismas manías y con algún vicio menos, y este año con mas ganas que nunca, las previsiones del tiempo nos traen olas de calor y si bien no nos libramos tampoco por estos lugares, se lleva mucho mejor.
El plan es el de siempre, o sea, hacer el perro hasta situaciones limite, disfrutar de la familia y compaginarlo con escuchas musicales, ninguna sorpresa, días que hacen que las baterías se carguen y la desconexión completa, para mi imprescindible y casi innegociable.
Este año he montado un pequeño estudio de grabación para las propuestas Bakers, tengo el bajo acústico preparado y las guitarras de siempre para darle la tabarra al vecindario.
Dias de tranquilidad en tiempos extraños. Ah! imprescindible no ver las noticias ni los informativos.
2 comentarios:
Esa foto ya la he visto antes.
Es un poster que pongo cada año, puede que haya descolorio un poco no?
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