Las sensaciones que tengo cuando escucho cualquier disco de Lucinda Williams son contradictorias, las melodias surgidas desde la guitarra acustica, la voz rota, triste, dura y a la vez de terciopelo de Lucinda hacen que la escucha de sus canciones sea cada vez diferente, con matices, después estan las letras, desde los primeros discos tendian a ser muy personales, en este disco hay momentos fantasticos, duros, la historia del dia a dia de un soldado en universo paralelo con su familia o el recuerdo al compañero caido, pasando por la bendición que da titulo a este disco, es una gozada, como siempre os he de avisar que mis comentarios son muy subjetivos, hace años que estoy colgado de esta señora, pero es inevitable, cada vez que se acerca por casa en formato de nuevo disco, es un festival de sensaciones, me encantaria componer algun dia alguna canción la mitad de buena, cantarla ... imposible, eso esta permitido a muy pocos mortales.
Os recomiendo la escucha en tranquilidad, con el libreto de canciones delante, el Collins por si hace falta al lado y os espera un momento fantastico de escucha y lectura, por este motivo no os perdais ninguna de las canciones.
Hay una edición DeLuxe de este disco donde incluye un segundo CD con todas las canciones en proceso de composición, con guitarra acustica y voz, en casa de Lucinda, mas que en su casa, en su cocina, como no, os la recomiendo ya que veis le evolución de la composición desde el básico hasta la instrumentación con banda en el disco definitivo, una gozada. God bless you all ....
Os dejo un video de la gira acutal tocando a pelo la canción "Blessed"
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