Tenia ganar de ver este documental, había leido acerca de él y los comentarios eran tan contundentes que tenia de verlo, como siempre en su momento los medios USA habían edulcorado la movida que ya pintaba en su momento con un caos de proporciones importantes, pero el documental dividido en tres capítulos es aplastante, hasta donde puede llegar la gente cuando se pasa de libertad a libertinaje? cuando no existen los limites, hasta donde llega tu propia seguridad? los instintos primarios de las personas hasta donde pueden llegar? todo esto a las puertas del siglo XX!, para mi la visión del documental ha sido incomoda, es increíble hasta donde puede llegar la persona, aunque esté formada, aunque disponga de toda la información, simplemente cuando la anarquía se apodera del entorno sale el primate básico, siento vergüenza de pertenecer a esta sociedad, hemos hecho cosas muy mal para llegar a estos limites.
Tormenta perfecta, es como yo lo he entendido donde se juntan unos promotores que venden paz y amor y al final rascas el barniz y salen todos los tópicos de esta sociedad capitalista, todo por la pasta, y como puedo sacarla? fácil, en la otra parte de la ecuación juntas a un publico, con dinero, con ganas de sobrepasar los limites tanto a nivel de drogas, violencia y todos los tópicos de la juventud rebelde, todos anti.todo pero con una buena visa para sacar a flote de cualquier problema, y la excusa el la musica, que es donde me duele mas, ya en su día creo que el festival original fue muy sobrevalorado, fue una gran chapuza, pero lo salvo el espíritu de la gente, musicalmente otros de la época como el de Monterrey o el de Wight, para mi fueron superiores pero como al final la musica queda en segundo plano lo importante son las imágenes de peña en el barro y en pelotas, podrían haberlo dejado allí y tendríamos aun esa visión romántica del evento.
Hay que verlo, y da para una buena cena, lo triste es que hablaremos de todo menos de musica, como fue ese Woodstock 1999, ya me diréis ...
2 comentarios:
Una mezcla explosiva: mete 250000 almas candidas deseando ver a sus idolos en un recinto cerrado 72 horas, cobrales el sueldo de un mes y medio entre entrada, agua y burritos, mucha cerveza y tendras una caricatura de lo que es un concierto de rock. Porque cada grupo montó su rollo como lo harian en un bolo de entre semana: “salimos, reventamos y a follar al hotel”.
No me voy a extender en la pobre oferta de pseudogrupos de rock que, al final, poco han aportado. Ni lo voy a hacer en la (normal por otro lado) vision capitalista de los promotores, al final, esto se hace por dinero. O no cobraron los grupos por tocar? Tampoco en las marcas que aprovecharon para meter cucharada entre tanto hijo de papa con visas oro que les quedaban en las manos. Pero si lo voy a hacer en la cantidad de hijos de puta a los que, en cualquier supermercado, tras un mal dia con la novia o en el trabajo, son capaces de empuñar un rifle de asalto y cargarse 20 o 30 ciudadanos solo porque estan delante suyo. Que diferencia hay entre eso y lo que ocurrió el tercer dia?
Estamos condenados a desaparecer miserablemente de este mundo.
Cuando se pierden los valores, el respeto y la dignidad estamos condenados, y los síntomas están muy claros, ni una pandemia nos ha concienciado de los frágiles que somos, no hay memoria y no aprendemos.
Condenados a la desaparición, y tal como esta reaccionando la naturaleza estos días, se precipita inevitablemente si no le echamos en ancla rápidamente.
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